Julio 2009.
Investigadores de diferentes partes del mundo están trabajando para proteger las tecnologías de la Tierra frente las inclemencias de la meteorología espacial. Los últimos especialistas en el tema provienen de la Universidad de Leicester (Reino Unido) y han habilitado un modo de operación de radar de “doble pulso” en dos radares de la SuperDARN (Super Dual Auroral Radar Network). Ésta se compone de once radares situados en el hemisferio norte y siete en el sur que funcionan en bandas de alta frecuencia entre ocho y veintidós megahercios (MHz). Los radares permiten observar fenómenos climatológicos espaciales capaces de causar estrag
os en la tecnología terrestre.
Se estudia el fenómeno porque la meteorología espacial puede influir de forma negativa en las telecomunicaciones y las tecnologías de la información; un estallido potente de energía electromagnética alcanza la Tierra con la fuerza suficiente para perturbar muchos de nuestros servicios fundamentales, como las operaciones de satélites y de aviación, navegación y redes de suministro eléctrico.
Investigadores de diferentes partes del mundo están trabajando para proteger las tecnologías de la Tierra frente las inclemencias de la meteorología espacial. Los últimos especialistas en el tema provienen de la Universidad de Leicester (Reino Unido) y han habilitado un modo de operación de radar de “doble pulso” en dos radares de la SuperDARN (Super Dual Auroral Radar Network). Ésta se compone de once radares situados en el hemisferio norte y siete en el sur que funcionan en bandas de alta frecuencia entre ocho y veintidós megahercios (MHz). Los radares permiten observar fenómenos climatológicos espaciales capaces de causar estrag
os en la tecnología terrestre.Se estudia el fenómeno porque la meteorología espacial puede influir de forma negativa en las telecomunicaciones y las tecnologías de la información; un estallido potente de energía electromagnética alcanza la Tierra con la fuerza suficiente para perturbar muchos de nuestros servicios fundamentales, como las operaciones de satélites y de aviación, navegación y redes de suministro eléctrico.
Esta investigación resalta la importancia de realizar mediciones del espacio cercano desde la Tierra como complemento de las observaciones de las aeronaves espacial, haciendo énfasis en la influencia directa que ejerce la meteorología espacial sobre los sistemas tecnológicos terrestres.
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